Camilita, estás palabras emanan desde de mi corazón, herido desde el día que te llevaron lejos de tu papá y de nosotros que tanto te queremos, y queremos siempre. Rogare siempre por ti, para que Dios cuide a mi niña hermosa, como yo te decía siempre, te esperaremos con el amor de nuestro corazón y nuestros brazos abiertos para cuando regreses. Perdimos la parte más linda de tu crecimiento, pero confío que te volveré a ver. También, te espera nuestras mascotas, que tu llamaste Mila y Lula. Ojalá algún día leas está cartita, para que sepas que tú tata y yo tu abuela rogamos por ti, rogamos por verte algún día y esperamos no haya olvidado todo lo hermoso que viviste con tu papito y nosotros. Ojalá que cuando las está cartita, aún estemos tu Tata y yo, siempre con el corazón abierto e hinchado de tanto amor por mi niña hermosa. Tu tata julio y tu abuela Eliana que te seguirán queriendo hasta el fin de los días. Te amamos mucho.

Camila, mi corazón nunca ha dejado de pensar en ti desde el día en que te vi por última vez. Aunque el tiempo ha pasado y no te he podido abrazar, siempre he guardado la esperanza de que un día volveremos a encontrarnos. Aquí, donde tu familia te espera con el mismo amor de siempre, no hay un solo momento en que no soñemos con tu regreso. El mundo puede cambiar, pero nuestro amor por ti jamás lo hará. Te esperamos con los brazos y el corazón abiertos, hoy y siempre. Tu familia
Camilita, niña linda, no sabes cuánto se te extraña! Y aunque vivimos en países distintos siempre has estado presente en nuestros pensamientos y corazones, te lo digo ¡con el alma apretada! no hemos dejado de pensar en ti ni un solo día y anhelo que nos volvamos a ver más pronto que tarde.

Mi bichito hermoso, mi Camilita… sabes muy bien cuánto te amo, sé que siempre lo has sabido. Cada día, a pesar de que no estás junto a mí físicamente, quiero que sepas que sigues siempre conmigo; cada momento, cada segundo estás en mi mente y corazón. Cuando más difícil es, tú siempre me das la fuerza para seguir. Cada día que pasa, tengo el consuelo de saber que es un día menos para el día que pueda volver a verte. Sueño con aquel día en que pueda volver a abrazarte, y que puedas comprobar por ti misma cuánto te ama tu familia paterna, amor incondicional que no existe tiempo que lo agote, ni frontera que lo elimine. Sé que no solo a mí me ha tocado pasar momentos difíciles; sé que a ti te ha tocado vivir de las más difíciles en toda esta historia, pero también sé que el amor incondicional lo cura todo, y todos aquí te esperamos con mucho para ofrecerte. No tengas temor de contactarnos, no hay un solo día que pase en el que no espere con ansias el poder saber de ti. Todos aquí hemos llorado a mares tu partida y siempre estaremos para entregarte todo el apoyo que necesites, responder tus dudas y amarte por siempre y para siempre.Han pasado tantos años desde que te abracé por última vez, el tiempo transcurre ineludiblemente, y mi corazón ruega porque llegue el día en que pueda volver a escucharte. ¡Te amo mi niña hermosa!




Camila Rebecca Quezada Sidorkevich, nacida el 15 de enero de 2015, hija de Julio Quezada, desapareció el 29 de agosto de 2021 en Caldes de Montbui, Barcelona. Al momento de su desaparición, tenía 6 años, medía 1.15 metros, pesaba 24 kg, tenía ojos verdes y cabello castaño, largo y ondulado. En la actualidad, Camila tiene 10 años. Si tienes cualquier información sobre su paradero, por favor comunícate mediante el formulario en esta página o llama a los números indicados en los carteles de búsqueda. Tu ayuda es crucial para encontrar a Camila.